3nfoques
26 jul 2020
MASCOTAS
Lo primero que debemos tener presente es que debemos hacer del momento del baño, un juego. Solo de esta forma nuestro perro perderá su miedo a bañarse y poco a poco conseguiremos que incluso disfrute de un buen baño en compañía de su dueño. Recuerda que nosotros transmitimos nuestro estado emocional a nuestras mascotas, de forma que si estamos tensos o nerviosos ellos lo notaran y también se pondrán tensos y nerviosos. Hay que estar con una aptitud positiva, alegre y juguetona. Hacerle mimos a nuestro perro y llevarlo con juegos hasta la zona elegida para bañarlo.
• Es muy recomendable cepillar a nuestro perro antes de bañarlo, para eliminar el pelo muerto y que el baño sea más efectivo. Una vez en la zona elegida para el baño (usaremos como ejemplo una bañera situada dentro de casa, que es lo más común), tenemos dos opciones, dejar a nuestro perro suelto o sujetarlo con la correa a la toma de agua o anclaje que tengamos a mano. Todo dependerá si nuestro perro tiende a huir de la bañera o si por el contrario, aunque no le guste mucho se queda allí. Si optas por atarlo, recuerda hacerlo con suavidad y caricias, que sienta tus buenas vibraciones.
• Recuerda que la bañera debe estar completamente vacía, no debemos llenarla de agua ni nada similar, eso vendrá más tarde (y con la ayuda de un mocho, manguera o grifo, nunca llenando la bañera).
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